MICROCOSMOS

Puedes perder dos teléfonos en una semana pero nunca enamorarte dos veces, intensamente y de manera correspondida, en una semana. Esas cosas pasan solo en microcosmos que explotan o implosionan sin dejar un solo rastro.

No hay pistas de tal evento porque como todo lo espiritual es imposible comprobar pero: ¿Cómo negar la experiencia del alma? Puedes dudar de lo que ves pero de lo que sientes sería como negar tu propia existencia.

Esos microcosmos que surgen para desaparecer parecen anomalías del universo que sin embargo están ahí, o estarán... o estuvieron.

Ser arrastrado por esta especie de hoyos negros para experimentar el amor te transforma en un despojo de átomos atravesados por fuerzas irreconocibles.

Y vuelves reintegrándote aturdido y desorientado en lo que aparentemente han sido años, tal vez en otro espacio y lugar pero no aquí.

Aquí solo ha transcurrido un instante.